ANSIEDAD

Queremos concienciar sobre el poder de las palabras, normalizar conceptos (una vez diagnosticados por profesionales, no normalizarlos para darles un mal uso) para reducir un poquito ese estigma social.

Cuántas veces habré tenido conversaciones con mi propia ansiedad preguntándole que por qué aparecía en ese momento tan tonto y sin sentido. Aprendí (tras mucho tiempo y muchas conversaciones) que dejarla entrar era la salida más directa. Aceptarla. Entender que no tenía que juzgar los momentos ni las situaciones. Que era tal la complejidad del asunto, que tenía más sentido trabajarme en otras cosas. Incluso llegué a saludarla cuando oprimía mis tripas.
Sin embargo, qué frustrantes esos momentos también en los que tenía que explicar una y otra vez que X situación para mí suponía un nivel de ansiedad alto. La cara que se me queda cuando escucho conversaciones del tipo " si lo tiene todo, no tiene por qué estar deprimidx". "No será para tanto". "¿Ah pero te ha pasado algo grave o qué?". "Es que hoy en día parecen de cristal". "Cómo vas a tener estrés si no haces nada". "¿En serio estás llorando por eso?", etc.
Con buena intención también se puede hacer daño. Y ojo eh, que pasa con todas las emociones. Os puede sonar también algo así como..."¿pero de verdad te hace ilusión eso?". "Sí, tu sonríe que ya te llevarás la ost**". "No sé cómo te sorprende"."¿Que tienes fobia a volar? Pero si es el transporte más seguro".

Es tan humano equivocarse como aprender 🥰 y claro que puede ser más difícil empatizar sin entender algo, pero por supuesto es algo que también se puede trabajar.

Eso queremos con esta colección. Crear conciencia. Crear cuidado.