El árbol de las hadas
Lámina de 13 x 18 cm (medida sin marco, con el marco un poquito más)
Incluye marco, ten en cuenta que el marco puede ser diferente en cuanto a la forma, el color mantendremos el mismo.
Para esta lámina hemos creado una leyenda cuyo trasfondo es averiguar siempre lo que hay detrás de lo que vemos, de lo que percibimos. Hablamos de dar una oportunidad siempre. Además es una leyenda basada en hechos reales y el emociobujo está inspirado en un árbol real que nos despertó muchas emociones. Ojalá te ocurra lo mismo.
Cuenta mi leyenda, que hace muchos muchos años un alma malvada plantó un árbol en una zona idónea para su crecimiento. ¡y sí, he dicho malvada! esta persona plantó el árbol en un lugar con factores climáticos y sustrato correctos, pero lo plantó lejos, aislado, solo. Así el árbol pudo crecer sin problema, pero no pudo alcanzar todo su esplendor. Solo con mirarlo desde la distancia, sentías algo raro, como un escalofrío. Una tremenda soledad y tristeza te invadían. Había llegado el momento en el que las hadas eligieran su árbol madre, aquel en el que establecerían su hogar y base de magia. El comité de hadas encargadas de elegir este árbol se recorrieron los bosques buscando el árbol más esplendoroso, más mágico, más vivo. Llegó el momento de pasar cerca de este árbol, al que casi ni miraron. Una de las hadas empezó a llorar al empatizar con tanta pena, otra empezó a reírse del aspecto del árbol (lo cual por cierto ensombreció más el lugar) y la última hada del comité se quedó mirándolo maravillada. “ESTE ES”. Las dos primeras hadas se pusieron súper nerviosas, diciendo mil cosas a la vez, se armó un revuelo. Cuando pudieron debatir de manera más ordenada, salieron temas como qué iban a pensar otras hadas, el triple esfuerzo que habría que hacer para cambiar el árbol, cómo podría dañarse la imagen de las hadas, si no guardaría una magia oscura en su interior teniendo ese aspecto… La tercera hada sentía con todas sus células que ese era el lugar, y logró convencer al comité tirando de “hacer una buena acción”. Poco a poco, cuantas más hadas llegaban, el aura del árbol fue cambiando. La sensación al estar cerca era cada vez más agradable y eso que todavía no habían usado ni una pizca de magia, solamente una pizca de oportunidad. Finalmente, no quisieron hacer ni un solo cambio. Al estar las hadas allí y habitar y cuidar su interior, hizo que este árbol pudiera por fin empezar a brillar y se convirtiera en el mejor y más mágico árbol madre.