Mar de dudas

Si algo nos caracteriza a las personas es todo lo que nos comemos la cabeza. Cómo pesa ese miedo a equivocarnos ¿eh?
Menos mal que siempre hay algún truquillo que nos esclarece y nos saca un poco de tanta duda, como nuestros pececillos del diseño.
Esa persona que te da una perspectiva más clara, hacer un listado de pros y contras...
Yo personalmente tengo un truco que no sé si es de cosecha propia o lo he copiado pero me encanta: el clásico cara o cruz pero sin resultado definitivo.
Es decir, me convenzo de que lo que salga va a ser peeero una vez lanzada la moneda según sale el resultado me concentro en lo que he sentido durante ese segundo en el que veo el resultado. ¿Es positivo? Esa era la opción. ¿Es más bien negativo lo que he sentido? Era la otra.

Para salir de la duda, el truco es descubrir qué dice el miedo y qué dice el deseo...y tras valorar TODAS las opciones (cuidado que el miedo es sabio y parece el malo del cuento) elegir quién lleva el timón de tu barco.

Eso sí…Atrévete a ser