Begira: A veces con querer no es suficiente

Habían pasado ya dos años desde que Ilun y Begira habían inaugurado su cueva de sanación. El negocio iba bien y todo parecía perfecto, pero Begira sentía que no era feliz. El peso de un gran vacío estaba empezando a hacer mella en su relación. Begira sentía que ese no era su sitio, ni su vocación. Llevaba meses sintiendo que su corazón no latía, que no tenía ganas ni ilusión. Ilun le apoyaba pero cuántos más días pasaban, más difícil era para él porque realmente no sabía ya qué hacer, ni qué decir y empezaron las discusiones. Begira tenía una conexión especial con las ballenas y quería dedicarse a ser una de sus protectoras. Era realmente peligroso, pero solo con imaginarlo, el corazón de Begira latía de nuevo con fuerza. Ella quería una vida llena de aventuras viajando por el mundo salvando ballenas, mientras que las aventuras de Ilun consistían en formar una familia, comprar otra cueva...Tuvieron miles de conversaciones sobre cómo ceder y llegar a un punto medio. La decisión era esa o decirse adiós. Un día una de esas conversaciones se tornó en la mayor de sus discusiones. No fue en ese momento pero sí al día siguiente cuando eligieron entre lágrimas, el adiós.
A veces con querer, no basta y hay que saber cuándo es posible ceder, cuándo marchar. Pasa que...en la vida no hay certezas y lo mejor de las decisiones es que siempre pueden tomarse más después. Durante 6 meses Begira viajó por el mundo con sus ballenas y fue muy feliz, sobre todo cuando encontró la solución para poder seguir haciéndolo al lado de Ilun. Volvió a casa, le contó cómo ahora sí era posible combinar ambas aventuras y ambos fueron felices para sie...hasta que el corazón no dictase otra cosa.

Atrévete a ser ♥️