Zaín, el guardián de la perla
Lámina tamaño A3, material tipo cartulina.No incluye marco.
Esta historia habla sobre el poder que tiene y lo importante que es comunicarse. En el caso de Zaín, una guerra horrible podría haberse evitado.
Cuenta mi leyenda que en una época de pobreza ,desigualdad y desesperación, un marinero dijo no solo haber descubierto el mayor tesoro de los mares sino que había estado a punto de robarlo. El hambre no dejaba lugar al escepticismo y el océano se llenó de barcos llenos de personas dispuestas a cualquier cosa pero no eran los únicos. Y es que este marinero había sido rescatado de un naufragio por sirenas las cuales sintieron tanta lástima por él que le acogieron en su reino durante dos días dos días en los que le mostraron todos sus secretos y su mundo y le hablaron de Indar, el gran tesoro que mantenía la fuerza de su pueblo. Así este marinero habría quedado obnubilado ante una gran ostra cuyo interior guardaba la perla más grande y brillante que había visto jamás. Así este marinero fue echado a patadas y casi no lo cuenta en el momento que le descubrieron entrando a hurtadillas en la gran cueva de Indar. El rumor del gran tesoro llegó hasta los oídos del rey más poderoso del momento el cual juró recompensar con creces la captura y entrega de esa perla. El marinero decidió vender la información de la ubicación de la perla y lucrarse así de la desesperación del resto de personas porque además él conocía el peligro y la amenaza que caería en todo aquel que intentase hacerse con el gran tesoro. Lo primero que vieron las sirenas fueron miles de barcos luchando entre ellos justo en la superficie de la ubicación del gran tesoro. Esta vez decidieron no ayudar a ningún marinero caído para que no descubriera absolutamente nadie más el gran tesoro conservando la esperanza de que el motivo de esas batallas no estuviera relacionado con ellas. Pronto fueron quedando menos barcos y se fueron forjando alianzas entre los humanos y atacaron con fiereza el reino de estas sirenas...sin éxito. Durante días el mar se tiñó de rojo y las cifras de muertes fueron innumerables tanto de humanos como de sirenas...pero siempre llegaban más humanos, hasta el punto de quedar con vida tan solo una sirena. Una sirena prácticamente invencible que ningún humano podía abatir. Sin embargo cada vez tenía menos fuerza para luchar y no podía dejar que los humanos arrebataran el gran tesoro que daba fuerza y vida al mar. Así, una noche oscura el guardián emergió de una gran ola en la costa, una ola que arrasó con varios pueblos, no sin antes dar el aviso de que si seguían atacando lo próximo sería despertar al Kraken. La tierra que conocían sería totalmente inundada y destruida por este ser. Tras el aviso y a pesar de todas las muertes y hogares destruidos, los humanos empezaron a movilizarse para el mayor de los ataques. Al pasar a ser cuestión de vida o muerte incluso aquellas personas que no querían inmiscuirse en esa guerra deberían partir con los guerreros. Incluido el padre de Elkar, una niña de familia humilde y pescadora cuya familia estaba formada por ella, su padre y su perrito Arrain. Elkar tenía pánico de perder a su padre y tomó prestado su pequeño bote de pesca para acabar con esta guerra de una vez. Zaín, el guardián, se quedó sorprendido al ver una pequeña barcaza en la superficie después de su amenaza. O están locos o es una trampa, es lo que pensó. Elkar se tiró al agua y empezó a ahogarse. Zaín estaba muy confuso pero no pretendía mover un pelo. De repente, la gran ostra empezó a abrirse como nunca lo había hecho. Sin entender nada, supo que debía actuar y salvó a la niña. En cuanto ésta se recuperó, no le dio tiempo a preguntar porque Elkar estalló en sollozos gritando ¿por qué? Por qué mi padre tiene que morir? Por favor, para esto!
Zaín también estalló recordándole todas las muertes de sus propios seres queridos.
"Y todo por una perla..."
Zaín abrió los ojos como platos
¿Has dicho"perla"?
Por supuesto, el gran tesoro de los mares...
No! El gran tesoro es Indar, no su perla. Su perla no vive, no tiene magia, ¡solo algo vivo puede poseer la magia que da la vida!
Zaín y Elkar quedaron en shock, a ojos y boca abierta mirándose aterrados. ¿Tantas muertes por un malentendido? ¿Por no hablar? ¿Por no preguntar? ¿Por suponer?
¿Cómo crees que acabaría esta historia?
¿Crees que aunque Elkar hubiese vuelto con la perla todo hubiera acabado?
Como lo cuenta mi leyenda, yo elijo un final en el que Elkar vuelve y acaba siendo reina gracias a su palabra y don de la comunicación. Un final en el que reina la paz porque hablando se entienden, un final en el que Zaín comparte el poder de la ostra con Elkar para que la paz dure eternamente. Un final lleno de esperanza, perdón y cuyo poder reside en la comunicación.
Atrévete a ser ♥️
Ficha técnica
- Medidas
- A3
- Material
- Tipo cartulina