Territorio del miedo

Bienvenidas personitas al territorio del miedo. Es un poco parecido a Roma, ya que todos los caminos parece que llevan a él. La primera parada suele ser la Ciudad de lo desconocido que te animamos a visitar siempre. Otra forma habitual de entrar al territorio es por el túnel de la experiencia vivida, es muy estrecho y en su interior se crea mucha niebla y te impide ver más allá. Si eres de personalidad curiosa en la montaña de las fobias encontrarás diversas atracciones como si de un museo se tratase: diversos insectos y reptiles, pozas de agua profundas...y podrás contemplar el paso de aviones en vuelo y también alguno accidentado al chocar contra la montaña. No puedes perderte, ya que tiene fama a nivel mundial los géiseres de la incertidumbre. ¡Asomarse refresca un montón! Eso sí, no vas a saber cuál se va a activar ni la potencia. Justo en la otra punta, un lugar muy recomendable para descansar es el jardín de la zona de confort. Es súper cómodo y relajante, pero no te quedes mucho porque te perderás todo lo demás. Otra visita que no te puedes perder: la playa de la autoconfianza con su bañito obligado en las oscuras aguas de la valentía. Eso sí, para acceder a esta playa, tienes que llegar en el barquito de la autoestima. Si no tienes ninguno, te tocará fabricarlo con la madera de los árboles que se encuentran en la jungla del pánico, cuyo peligro son unos bichitos que si te pican podrían dejarte paralizado. Ah, en estas tierras habita la anciana Sabiduría que con todo su conocimiento podrá guiarte dándote información sobre diferentes posibilidades, consecuencias... Pero cuidado porque intentará que te quedes con ella en el jardín de la zona de confort. Es muy amable y solamente quiere ayudar, visítala de vez en cuando, pero no dejes que su comodidad sea también la tuya.